La Biblia es muy clara al respecto: El motivo por el que Cristo, el Hijo de Dios, vino al mundo, fue para dar al ser humano la posibilidad de restaurar su relación con Dios. No hay otra manera. Es por eso que Cristo murió en una cruz, derramando su sangre y de este modo pagar el precio de nuestros pecados. Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.” (Juan 14:6) Ese es el mensaje del Evangelio y ese ha sido el mensaje de la verdadera iglesia a lo largo de los siglos.
Queremos que este mismo mensaje llegue a los corazones de los tarraconenses, que muchos puedan escuchar y entender las Buenas Nuevas de Cristo y poder disfrutar así, de una nueva relación con Dios.